Un viaje personal de transformación, autodescubrimiento y conexión con lo que realmente importa
Mi viaje de transformación
¡Hola! Soy Mónica Luque, tengo 40 años y vivo en plena naturaleza junto a mi familia. Desde siempre he sentido una llamada por el bienestar integral, por lo natural y por una vida donde la salud y el equilibrio se sientan de forma genuina. Quizá por eso me formé como nutricionista: quería ayudar a las personas a sentirse mejor desde adentro.
De la ciudad al campo
Hace unos años tomé la decisión de dejar mi ciudad natal para instalarme en una casa de campo. Imaginaba mañanas tranquilas, niños corriendo descalzos y una rutina más orgánica. Sin embargo, la realidad no tardó en desafiarme: las tardes en soledad, la crianza de mis hijos sin el apoyo que creía tener y la presión de querer rendir en mi profesión acabaron por sobrecargarme. Me encontré dividida entre el ideal de ser "la madre perfecta" y la necesidad de sentirme productiva y económicamente estable.
Punto de inflexión
Hubo un momento crítico en mi vida personal que me obligó a replantearme todo: familia, trabajo y futuro. Sentí el peso de expectativas ajenas y, sobre todo, de mis propias exigencias. Me di cuenta de que había perdido la conexión con mi esencia, que todo aquello que me hacía única estaba diluido en la rutina y en las preocupaciones diarias.
Fue entonces cuando me refugié en lecturas de crecimiento personal, reencontrándome con la fuerza de autores que invitan a retomar el mando de nuestra historia. Empecé a integrar conceptos de salud emocional y enfoque consciente, entendiendo que el verdadero bienestar va más allá de la nutrición y la belleza física: es un equilibrio profundo con lo que somos y lo que hacemos.
Cosmética fresca y libertad
En medio de este proceso de transformación, descubrí la cosmética fresca natural. ¿Por qué me conquistó? Porque combinaba la calidad que siempre busqué como nutricionista —basada en la pureza y la eficacia real de cada ingrediente— con una visión sostenible y ética. Al experimentar resultados en mi propia piel, sentí la autenticidad de un producto que también me permitía emprender y ganar independencia paso a paso.
Así comencé mi camino con esta marca: ahora soy Meta 2 y me motiva el reto de crecer sin perder mi esencia. Mi objetivo es inspirar a otras mujeres (especialmente madres) que desean conciliar familia, bienestar personal y libertad económica. Ya no se trata solo de "vender productos", sino de invitar a reflexionar sobre maternidad consciente, valores personales y la posibilidad de vivir sin tantas renuncias.
Mi propósito actual
En este espacio comparto no solo consejos de nutrición y belleza, sino también reflexiones sobre autoconocimiento y el poder de reconectar con la naturaleza (interna y externa). Deseo mostrar que, aunque mi proyecto todavía está en pleno desarrollo, cada paso es un aprendizaje para diseñar una vida que me represente y me haga sentir en paz.
Si mi historia resuena contigo, te invito a acompañarme. Mi casa de campo ya no es sinónimo de aislamiento: es el escenario perfecto para crecer, crear y ofrecer soluciones reales de bienestar. ¡Gracias por estar aquí, por leer estas líneas y por darte la oportunidad de conocerme un poco más!
Estos principios guían tanto mi vida personal como mi proyecto de cosmética natural
Creo en ser fiel a mi esencia, honrando mi verdad por encima de las expectativas externas y promoviendo solo aquello en lo que realmente creo.
Valoro profundamente los vínculos genuinos y la presencia plena, tanto en mi familia como en mi comunidad de personas afines.
Mi vida en el campo me ha enseñado a respetar los ritmos naturales y a buscar soluciones en armonía con nuestro entorno.
Después de años de exigencia y autoexigencia, ahora valoro la simplicidad, la alegría cotidiana y el fluir sin resistencia.
Un viaje de autodescubrimiento y nuevos comienzos
El inicio de una nueva vida en contacto con la naturaleza, lejos del bullicio urbano.
La complejidad de equilibrar mi pasión profesional con la crianza de mis dos pequeños.
La apertura de un espacio profesional compartido, con grandes esperanzas y desafíos.
Un punto de inflexión que me obligó a cuestionar todo lo que daba por sentado en mi vida.
El descubrimiento de nuevas perspectivas a través de la lectura y la conexión con mi esencia.
Transformación de mi hogar en un espacio de encuentro para experiencias compartidas.
Descubrimiento de productos que resuenan con mis valores y un nuevo camino emprendedor.
Los primeros logros en mi nuevo proyecto, señales de que estoy en el camino correcto.
Te invito a compartir tu propio camino de transformación